Por Gabriel Bordaty, Director de Operaciones de Cavalatti
Cuando elegimos una camisa hay múltiples características en las que nos fijamos, como en el corte, la tela y el colorido. La realidad es que pocas veces nos fijamos en detalles más específicos que pueden llegar a ser incluso más importantes que el propio color o estampado de la prenda.
Uno de estos detalles que es de suma importancia al escoger una camisa, es el cuello. Existen cuellos que quedan mejor en cada tipo de rostro, cuellos para ocasiones más formales y otros para momentos más casuales. Conocer qué cuello va con nuestro rostro hace que luzcamos mejor nuestras camisas:
ROSTROS ANCHOS
La gente con rostro ancho debería de escoger camisas con cuellos de puntas largas y cerradas. Cuellos de camisa estrechos y alargados, son buenas opciones para caras anchas.
ROSTROS ALARGADOS
La gente con este tipo de rostro debe evitar los cuellos con solapas angostas e inclinarse por camisas con cuellos de puntas largas y solapas anchas.
ROSTROS CHICOS
Con una cabeza pequeña quedan bien camisas de solapas chicas para aparentar tener una cabeza más grande.
ROSTROS ACHATADOS
Para rostros más contenidos, hay que optar por camisas con cuellos de puntas cortas para lograr un efecto de “alargar” la forma del rostro.
ROSTROS ESTRECHOS
Esta característica se puede compensar con un cuello camisero de solapas cortas y separadas. Por el contrario, los cuellos de puntas largas y cerrados acentúan lo estrecho de los rostros más delgados.
Aparte del rostro, las medidas del cuello de la persona también deben de influir a la hora de elegir una camisa:
CUELLOS LARGOS
Las camisas con cuellos alargados y solapas amplias pueden lograr que un cuello largo parezca más corto. Sin embargo, si lo que buscas es suavizar la apariencia de tu cuello largo, una camisa con cuello que se cierre en la parte superior es la elección ideal.
CUELLOS CORTOS
Lo más preciso es irse por un cuello de camisa de dimensiones reducidas. Cuanto más corto sea, más abiertas deberán estar las solapas del cuello de la camisa.
Un cuello que complemente la forma de tu rostro y las proporciones de tu cuello no solo te hará resaltar más, sino que también aportará un toque de estilo y equilibrio a tu outfit. Al tener en cuenta estas consideraciones, podrás elegir camisas que se adapten perfectamente a ti, destacando lo mejor de tu estilo personal.